martes, 29 de abril de 2008

Algunas apreciaciones sobre la música callejera en Barcelona

A raíz de algunos reportajes que me han hecho diferentes medios, acerca de la situación de los músicos callejeros en Barcelona, he decidido escribir algunas consideraciones al respecto.

Conociendo empíricamente la reglamentación y la política del resto de Europa para con los músicos callejeros, hago notar que Barcelona no es la única ciudad importante que ha tenido que poner una reglamentación, pero sí es la que peor lo ha hecho.

En primer lugar he notado que últimamente la gente se refiere a los músicos del metro como callejeros, seguramente gracias a la campaña oficial que muestran lo tolerantes que son con ellos. Esto tiene un motivo muy sencillo (aparte de que ya les va bien que estemos bajo tierra), y es que del metro NO SE VIVE. Esto no significa que sus músicos sean menos talentosos, ni mucho menos, sino simplemente que el dinero circulante es insuficiente para vivir. Normalmente un músico del metro vive de otra cosa. En la superficie, la situación es totalmente diferente. Y el problema no es que el dinero que la calle mueve en conjunto sea considerable, sino que el estado no tiene ningún control sobre él. Pero esto no es todo en lo que se refiere a "la calle".

Las personas que tenemos acceso de primera mano a la política oficial sobre este tema sabemos (el Convent de Sant Agustí también lo sabe) que el pensamiento de quienes deciden sobre este tema es que los músicos callejeros son MENDIGOS, y sobre ese concepto basan toda su política al respecto, sin decirlo públicamente puesto que no se sería compatible con su supuesto progresismo (no nos olvidemos de que son"socialistas"). O sea que, en resumidas cuentas, una persona que, como en mi caso, estudia y ejecuta un instrumento durante más de dos décadas, compone sus canciones, las graba, edita su cd, y sale cada día a TRABAJAR durante horas a la calle, sin ninguna cobertura social, es un mendigo, según el criterio de un grupo de funcionarios y políticos de conducta parasitaria sobre cuyo accionar pesa la responsabilidad de que Barcelona, (entre otras muchas calamidades) sea una ciudad con una vergonzosa contaminación visual y acústica (clásica acusación a los músicos), que triplica los niveles admitidos de polución (hay intimaciones formales de la UE a España para que haga algo al respecto), que es victima desde hace años de un grupo de especuladores que disparó al cuádruple el precio de la vivienda (todo un derecho hasta hace unos años, algo inalcanzable para un trabajador hoy), con obras públicas tan absurdas como prolongadas, costosas e ineficientes, y que ha sufrido un deterioro notorio en sus sistemas de salud y educación.

Esta elite enquistada en el poder que goza de todos los beneficios que su status social les brinda, no le da al ciudadano (que a través de los impuestos paga "sus sueldos y gastos"), ninguna explicación por estos desastres, pero en cambio, les hace creer que los protege (mediante persecuciones y multas) de maleantes como los músicos callejeros o los ciclistas (que aparcan en un árbol) porque nada pueden hacer contra el ruido, la contaminación, o la especulación, puesto que tocarían intereses económicos de grupos empresariales y corporaciones multinacionales de las cuales, ellos sólo son sus tristes marionetas.

La excusa de que (en relación a la música callejera) no son actividades representativas de Catalunya, de cuya cultura son guardianes, tampoco es razonable si tenemos en cuenta de que el 20% del dinero destinado a cultura en Barcelona (250.000€ que salen del bolsillo de los contribuyentes) van a parar en concepto de subvención, a dos empresas privadas harto lucrativas: el Sonar y el Primavera Sound, fiestas pastilleras que tampoco tienen nada que ver con la cultura catalana, en absoluto. Y éste es sólo un ejemplo.

En el accionar de estos señores se juntan la incompetencia, la soberbia, la corrupción, la hipocresía, la desidia, la ignorancia y la cobardía, por lo que no pienso prestarme a su juego de entrar en una discusión sobre si hay o no reglamentación (estoy de acuerdo en que haya), sobre si decibeles más o menos, o si en este punto se puede tocar o no, puesto que tengo muy en claro cuales son sus intenciones REALES detrás de la patética reglamentación callejera que tiene hoy Barcelona.

Si esta gente tuviese la valentía de reconocer públicamente su posición de rechazo total a la música, y a las expresiones artísticas públicas en general (o sea gratuitas, de las que no pueden extraer ni un duro de impuestos o permisos), seriamos quizás varios los que estaríamos dispuestos a dialogar.

Los datos antes expuestos fueron tomados de publicaciones y medios oficiales, ante cualquier duda sobre mis opiniones, quedo a la entera disposición de cualquier persona que me quiera consultar, pues la gente honesta puede sostener abiertamente su decir y su accionar, ante todo el mundo.


Germán Casetti
gcasetti@hotmail.com

miércoles, 26 de marzo de 2008

La Realidad, Planeta Tierra

Por mi voz habla la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
La Realidad, Planeta Tierra, 3 de agosto de 1996.

Hermanos y hermanas de todo el mundo:
Hermanos y hermanas de África, América, Asía, Europa y Oceanía:
Hermanos y hermanas asistentes al Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo:

Bienvenidos a La Realidad Zapatista.
Bienvenidos a este territorio en lucha por la humanidad.
Bienvenidos a este territorio en rebeldía contra el neoliberalismo.

Los zapatistas saludamos a todos los asistentes a este Encuentro. Acá, en las montañas del Sureste mexicano, cuando un colectivo saluda al que llega con palabra buena, lo aplaude. Les pedimos que todos nos saludemos y que todos saludemos a los hermanos y hermanas de las delegaciones de: Italia, Brasil, Gran Bretaña, Paraguay, Chile, Filipinas, Alemania, Perú, Argentina, Austria, Uruguay, Guatemala, Bélgica, Venezuela, Colombia, Irán, Dinamarca, Nicaragua, Zaire, Francia, Haití, Ecuador, Grecia, Japón, Kurdistán, Irlanda, Costa Rica, Cuba, Suecia, Noruega, Holanda, Sudáfrica, Suiza, España, Portugal, Estados Unidos, País, Vasco, Cataluña, Canarias, Turquía, Canadá, Puerto Rico, Bolivia, Australia, Mauritania, México.

Bienvenidos todos los hombres, mujeres, niños y ancianos de los cinco continentes que han respondido a la invitación de los indígenas zapatistas para buscar esperanza por la humanidad y contra el neoliberalismo.


Hermanos y hermanas:

Cuando este sueño que hoy despierta en La Realidad empezó a ser soñado por nosotros, pensamos que sería un fracaso. Pensamos que, tal vez, podríamos reunir aquí algunas decenas de personas de unos cuantos países. Nos equivocamos. Como siempre, nos equivocamos. No fueron algunas decenas, sino miles de seres humanos los que, desde los cinco continentes, vinieron a encontrarse en la realidad de finales del siglo XX.

La palabra que nació dentro de estas montañas, las montañas zapatistas, encontró oídos que le dieron cobijo, la cuidaron y la lanzaron de nuevo para que lejos llegara y diera la vuelta al mundo. La loca locura de una convocatoria a los cinco continentes para reflexionar críticamente sobre nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro encontró que no estaba sola en su delirio y, pronto, locuras de todo el planeta empezaron a trabajar en traer el sueño a reposar en La Realidad, a lavarlo en el lodo, a crecerlo bajo la lluvia, a mojarlo bajo el sol, a hablarlo con el otro, a irlo dibujando, dándole forma y cuerpo.

Sobre lo ocurrido en estos días mucho se escribirá después. Hoy podemos decir que tenemos cuando menos una certeza. Un sueño soñado en los cinco continentes puede llegar a hacerse realidad en La Realidad. ¿Quién podrá ahora decirnos que el soñar es hermoso pero inútil? ¿Quién podrá ahora argumentar que los sueños, por muchos que sean los soñadores, no pueden hacerse realidad?

¿Cómo se sueña la alegría en el África? ¿Qué maravillas caminan en el sueño europeo?

¿Cuántas mañanas encierra el sueño en el Asia? ¿Cuál es la música que baila el sueño americano? ¿Cómo habla el corazón que sueña en Oceanía?

¿A quién le importa cómo y qué se sueña aquí o en cualquier parte del mundo? ¿Quiénes son los que se atreven a convocar con su sueño a todos los sueños del mundo? ¿Qué pasa en las montañas del Sureste mexicano que encuentra eco y espejo en las calles de Europa, los suburbios de Asia, los campos de América, los pueblos del África y las casas de Oceanía? ¿Qué pasa con las gentes de estos cinco continentes que, a todo nos lo decía, sólo se encontraban unos con otros para hacerse la guerra o para competir? ¿No era este fin del siglo un sinónimo de desesperanza, de amargura y de cinismo? ¿De dónde y cómo llegaron todos estos sueños a La Realidad?

Que hable Europa y cuente el largo puente de su mirada que cruzó el Atlántico y la historia para redescubrirse en La Realidad.

Que hable Asia y explique el gigantesco salto de su corazón para llegarse a latir en La Realidad.

Que hable África y describa el alargado navegar de su inquieta imagen para venir a reflejarse en La Realidad.

Que hable Oceanía y platique el multiplicado vuelo de su pensamiento para irse rebotando hasta reposarse en La Realidad.

Que hable América y recuerde el agrandado sentimiento de su esperanza para llegar recordándose hasta renovarse en La Realidad.

Que hablen los cinco continentes y que todos escuchen. Que la humanidad suspenda un momento su silencio de vergüenza y angustia. Que hable la humanidad. Que la humanidad escuche que...

En el mundo de ellos, los que en el poder viven y por el poder matan, no cabe el ser humano. No hay espacio para la esperanza, no hay lugar para el mañana. Esclavitud o muerte es la alternativa que el mundo de ellos ofrece a todos los mundos. El mundo del dinero, el mundo de ellos, gobierna desde las bolsas de valores. La especulación es hoy la principal fuente de enriquecimiento y, al mismo tiempo, la mejor muestra de atrofia de la capacidad de trabajo del ser humano. Ya no es necesario el trabajo para producir riqueza, ahora sólo se necesita la especulación.

Crímenes y guerras se realizan para que las bolsas de los valores mundiales sean saqueadas por unos o por otros.

Mientras tanto, millones de mujeres, millones de jóvenes, millones de indígenas, millones de homosexuales, millones de seres humanos de todas las razas y de todos los colores, sólo participan en los mercados financieros como devaluada moneda siempre a la baja, la moneda de su sangre produciendo ganancias.

Globalización de los mercados es borrar fronteras a la especulación y el crimen, y multiplicarlas para los seres humanos. Los países son obligados a borrar sus fronteras con el exterior en lo que se refiere a la circulación del dinero, pero se multiplican las fronteras internas.

El neoliberalismo no convierte a los países en uno solo, convierte a los países en muchos países.

La mentira de la unipolaridad y la internacionalización se convierte en una pesadilla de guerra, una guerra fragmentada una y otra vez, tantas veces como son pulverizadas las naciones. En este mundo que el poder globaliza para evitarse obstáculos en su guerra de conquista, los gobiernos nacionales se convierten en suboficiales militares de una nueva guerra mundial en contra de la humanidad.

De la estúpida carrera armamentista nuclear, destinada a aniquilar a la humanidad de un solo golpe y con el arma nuclear, se ha pasado a la absurda militarización de todos los aspectos de la vida de las sociedades nacionales, militarización destinada a aniquilar a la humanidad en muchos golpes, en muchas partes y de muchas formas. Los antes llamados "ejércitos nacionales" se convierten en simples unidades de un ejército mayor, ése que el neoliberalismo arma y dirige en contra de la humanidad. El fin de la llamada "guerra fría" no frenó el armamentismo en el mundo, sólo cambió el modelo de la mercancía mortal: armas de todos los tamaños y para todos los gustos criminales. Se arman cada vez más no sólo los ejércitos llamados "institucionales", también lo hacen los ejércitos que el narcotráfico construye para asegurar su imperio. Más o menos rápidamente, las sociedades nacionales se militarizan y los ejércitos, supuestamente creados para guardar fronteras de un enemigo externo, voltean los cañones de sus fusiles y los dirigen hacia dentro.

No es posible que el neoliberalismo se haga realidad en el mundo sin el argumento de muerte que ofrecen los ejércitos institucionales y privados; sin la mordaza que ofrecen las cárceles, sin los golpes y asesinatos que ofertan militares y policías. Represión nacional es la premisa necesaria para la globalización que el neoliberalismo impone.

Mientras más avanza el neoliberalismo como sistema mundial, más crece el armamento y el número de efectivos de los ejércitos y policías nacionales. También crecen el número de presos, desaparecidos y asesinados en los distintos países.

Una guerra mundial, la más brutal, la más completa, la más universal, la más efectiva.

Cada país, cada ciudad, cada campo, cada casa, cada persona, todo es un campo de batalla más o menos grande. De un lado está el neoliberalismo con todo su poder represivo y toda su maquinaria de muerte; del otro lado está el ser humano.

Hay quien se conforma con ser un número más en la gigantesca bolsa del poder. Hay quien se conforma con ser esclavo. Con cinismo camina la escala horizontal del esclavo que es también amo de otros esclavos. A cambio de malvivir y de las migajas que el poder otorgue, hay quien se vende, se conforma, se rinde. En cualquier parte del mundo hay esclavos que se dicen felices de serlo. En cualquier parte del mundo hay hombres y mujeres que dejan de ser humanos y ocupan su lugar en el gigantesco mercado de dignidades.

Pero hay quien no se conforma, hay quien decide ser incómodo, hay quien no se vende, hay quien no se rinde. Hay, en todo el mundo, quien se resiste a ser aniquilado en esta guerra. Hay quien decide pelear.

En cualquier lugar del mundo, en cualquier tiempo, un hombre o una mujer cualquiera se rebela y termina por romper con la ropa que el conformismo le ha tejido y que el cinismo le ha coloreado de gris. Un hombre o una mujer cualquiera, de cualquier color y en una lengua cualquiera, dice y se dice ¡Ya basta!

Ya basta a la mentira. Ya basta al crimen. Ya basta a la muerte.

"Ya basta de guerra", dice y se dice un hombre o una mujer cualquiera.

En cualquier parte de cualquiera de los cinco continentes, un hombre o una mujer cualquiera se empeña en resistir al Poder y en construir un camino propio que no implique perder la dignidad y la esperanza.

Un hombre o una mujer cualquiera decide vivir y luchar su parte de historia. Ya no más que el poder le dicte los pasos, ya no más que el poder le administre la vida y le decida la muerte.

Un hombre o una mujer cualquiera responde a la muerte con la vida. Y a la pesadilla le responde soñando y peleando contra la guerra, contra el neoliberalismo, por la humanidad...

Por luchar por un mundo mejor todos nosotros estamos cercados, amenazados de muerte. El cerco se reproduce globalmente. En cada continente, en cada país, en cada provincia, en cada ciudad, en cada campo, en cada casa el cerco de guerra del poder se cierra en contra de los rebeldes que la humanidad agradece siempre.

Pero los cercos se rompen. En cada casa, en cada campo, en cada ciudad, en cada provincia, en cada país, en cada continente, los rebeldes que la historia de la humanidad repite en todo su trayecto para asegurarse la esperanza, luchan y el cerco se agrieta.

Los rebeldes se buscan entre sí. Se caminan unos hacia los otros. Se encuentran y, juntos, rompen otros cercos. En el campo y en la ciudad, en las provincias, en las naciones, en los continentes, los rebeldes empiezan a reconocerse, a saberse iguales y diferentes. Siguen en su fatigoso andar, caminan como hay que caminar ahora, es decir, luchando...

Una realidad les habló entonces. Rebeldes de los cinco continentes la escucharon y se echaron a andar.

Para llegar hasta La Realidad intercontinental, cada uno ha tenido que hacer su propio camino. Desde los cinco brazos de la estrella mundial ha llegado a La Realidad el paso de hombres y mujeres cuya palabra digna buscaba el lugar para ser hablada y escuchada, el lugar del encuentro.

Hubo que romper muchos cercos para llegar a romper el cerco de La Realidad. Hay cercos diferentes. En el nuestro hay que pasar policías, aduanas, tanques, cañones, trincheras, aviones, helicópteros, lluvia, lodo, insectos. Cada uno de los rebeldes de los cinco continentes tiene su propio cerco, su lucha propia y un cerco roto que agrega a la memoria de otros rebeldes.

Así se inició este Encuentro Intercontinental. Se inició en todos los continentes, en todos los países, en todos los lugares donde un hombre o una mujer cualquiera empezaron a decir y decirse ¡Ya basta!

¿Quién puede decir en qué lugar preciso, y la fecha y la hora exactas en que se inició este Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo? No lo sabemos. Pero sí sabemos quiénes lo iniciaron. Lo comenzaron todos los rebeldes de todo el mundo. Aquí sólo estamos una pequeña parte de esos rebeldes, es cierto. Pero a los distintos cercos que rompen todos los días todos los rebeldes del mundo, ustedes han sumado uno más: la ruptura del cerco contra la realidad zapatista.

Para lograrlo, debieron luchar en contra de sus respectivos gobiernos y luego enfrentarse al cerco de papeles y trámites con el que el gobierno mexicano pretendía detenerlos. Todos ustedes son luchadores y luchadoras, rompedores de cercos de todo tipo. Por eso lograron llegar hasta La Realidad. Tal vez ustedes no alcancen a ver lo grande de su hazaña, pero nosotros sí la vemos.

Por eso queremos pedirles disculpas por la estupidez del gobierno mexicano que por medio de sus agentes de migración, ha hecho todo lo posible por impedir su llegada a las tierras zapatistas. Estos agentes de la idiotez hecha gobierno, piensan todavía que son necesarios los pasaportes y los permisos para hablar y escuchar la dignidad. Estamos seguros de que todos ustedes sabrán comprender por qué la imbecilidad cree que la nacionalidad divide a los seres humanos. Les pedimos que los perdonen. Después de todo, tenemos que agradecerle al gobierno mexicano que nos haya recordado que somos diferentes, aunque lo haya hecho con esa pobre exhibición. Pero también hay que agradecerles a las comunidades indígenas que nos recibieron estos días, el que nos hayan recordado que somos iguales.

Por eso los zapatistas nos hemos propuesto luchar por un mejor gobierno aquí en México. Luchamos por tener un gobierno que sea un poco inteligente y que entienda que la dignidad no sabe de pasaportes, visas y otras ridiculeces. En esto estamos ahora y es seguro que lo lograremos.

Pero mientras eso ocurre, a nombre de las comunidades indígenas, les pedimos de favor que, cuando pasen por los retenes de migración a su regreso, feliciten al gobierno mexicano por el éxito obtenido en el cerco en contra de un movimiento indígena rebelde que, como es evidente, sólo tienen influencia en cuatro municipios del suroriental estado mexicano de Chiapas.

Algunos de los mejores rebeldes de los cinco continentes llegaron a las montañas del Sureste mexicano. Todos trajeron muchas cosas. Trajeron palabras y oídos. Trajeron sus ideas, sus corazones, sus mundos. Al encontrarse con otras ideas, con otras razones, con otros mundos, a eso se llegaron a La Realidad.

Un mundo hecho de muchos mundos se encontró estos días en las montañas del Sureste mexicano. Un mundo hecho de muchos mundos se abrió espacio y conquistó su derecho a ser posible, levantó la bandera de ser necesario, se clavó en medio de la realidad de la Tierra para anunciar un futuro mejor. Un mundo de todos los mundos que se rebelan y resisten al poder, un mundo de todos los mundos que habitan este mundo oponiéndose al cinismo, un mundo que lucha por la humanidad y contra el neoliberalismo. Éste fue el mundo que vivimos en estos días, éste es el mundo que encontramos aquí...

Este encuentro no termina en La Realidad. Sólo ocurre que debe ahora buscar un lugar para seguir adelante.

Pero, ¿qué sigue?
¿Un nuevo número en la inútil numeración de las numerosas internacionales?
¿Un nuevo esquema que tranquilice y que alivie la angustia por la falta de recetas?
¿Un programa mundial para la revolución mundial?
¿Una teorización de la utopía para que siga manteniendo su prudente distancia de la realidad que nos angustia?
¿Un organigrama que nos asegura a todos un puesto, un cargo, un nombre y ningún trabajo?

Sigue el eco, la imagen reflejada de lo posible y olvidado: la posibilidad y necesidad de hablar y escuchar.
No el eco que se apaga paulatinamente o la fuerza que decrece después de su punto más alto.
Sí el eco que rompa y continúe.
El eco de lo propio pequeño, lo local y particular, reverberando en el eco de lo propio grande, lo intercontinental y galáctico.
El eco que reconozca la existencia del otro y no se encime o intente enmudecer al otro.
El eco que tome su lugar y hable su propia voz y hable la voz del otro.
El eco que reproduzca el propio sonido y se abra al sonido del otro.
El eco de esta voz rebelde transformándose y renovándose en otras voces.

Un eco que se convierte en muchas voces, en una red de voces que, frente a la sordera del poder, opte por hablarse ella misma sabiéndose una y muchas, conociéndose igual en su aspiración a escuchar y hacerse escuchar, reconociéndose diferente en las tonalidades y niveles de la voces que la forman.

Una red de voces que resisten a la guerra que el poder les hace.

Una red de voces que no sólo hablen, también que luchen y resistan por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Una red de voces que nace resistiendo, reproduciendo su resistencia en otras voces todavía mudas o solitarias.

Una red que cubra los cinco continentes y ayude a resistir la muerte que nos promete el poder.

Sigue una gran bolsa de voces, sonidos que busquen su lugar cabiendo con los otros.

Sigue la bolsa espejo de voces, el mundo en el que los sonidos puedan ser escuchados separados, reconociendo su especificidad, el mundo en el que los sonidos puedan incluirse en un solo gran sonido.

Sigue la reproducción de resistencias, el no estoy conforme, el soy rebelde.

Sigue el mundo con muchos mundos que el mundo necesita.

Sigue la humanidad reconociéndose plural, diferente, incluyente, tolerante consigo misma, con esperanza.

Sigue la voz humana y rebelde consultada en los cinco continentes para hacerse red de voces y de resistencias.

Sigue la voz de los todos que somos, la voz que habla esta...

Segunda Declaración de La Realidad
por la Humanidad y contra el Neoliberalismo

Hermanos y hermanas de África, Asia, América y Europa y Oceanía:

Considerando que nosotros y nosotras estamos:

Contra la internacional de la muerte, contra la globalización de la guerra y el armamento.

Contra la dictadura, contra el autoritarismo, contra la represión.

Contra las políticas de liberalización económica, contra el hambre, contra la pobreza, contra el robo, contra la corrupción.

Contra el patriarcado, contra la xenofobia, contra la discriminación, contra el racismo, contra el crimen, contra la destrucción del medio ambiente, contra el militarismo.

Contra la estupidez, contra la mentira, contra la ignorancia.

Contra la esclavitud, contra la intolerancia, contra la injusticia, contra la marginación, contra el olvido.

Contra el neoliberalismo.

Considerando que nosotros y nosotras estamos:

Por la internacional de la esperanza, por la paz nueva, justa y digna.

Por la nueva política, por la democracia, por las libertades políticas.

Por la justicia, por la vida y el trabajo dignos.

Por la sociedad civil, por plenos derechos para las mujeres en todos los aspectos, por el respeto a los ancianos, jóvenes y niños, por la defensa y protección del medio ambiente.

Por la inteligencia, por la cultura, por la educación, por la verdad.

Por la libertad, por la tolerancia, por la inclusión, por la memoria.

Por la humanidad.

Declaramos:

Primero. Que haremos una red colectiva de todas nuestras luchas y resistencias particulares. Una red intercontinental de resistencia contra el neoliberalismo, una red intercontinental de resistencia por la humanidad.

Esta red intercontinental de resistencia buscará, reconociendo diferencias y conociendo semejanzas, encontrarse con otras resistencias en todo el mundo. Esta red intercontinental de resistencia será el medio en que las distintas resistencias se apoyen unas a otras. Esta red intercontinental de resistencia no es una estructura organizativa, no tiene centro rector ni decisorio, no tiene mando central ni jerarquías. La red somos los todos que resistimos.

Segundo. Que haremos una red de comunicación entre todas nuestras luchas y resistencias. Una red intercontinental de comunicación alternativa por la humanidad.

Esta red intercontinental de comunicación alternativa buscará tejer los canales para que la palabra camine todos los caminos que resisten. Esta red intercontinental de comunicación alternativa será el medio par que se comuniquen entre sí las distintas resistencias.

Esta red intercontinental de comunicación alternativa no es una estructura organizativa, no tiene centro rector ni decisorio, no tiene mando central ni jerarquías. La red somos los todos que nos hablamos y escuchamos.

Esto declaramos:

Hablar y escuchar por la humanidad y contra el neoliberalismo. Resistir y luchar por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Para el mundo entero:

¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!

Desde cualquier realidad de cualquier continente.


Hermanos y hermanas:

No proponemos que los que estamos presentes firmemos esta declaración y que este encuentro termine hoy.

Nosotros proponemos que el Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo continúe en cada continente, en cada país, en cada campo y ciudad, en cada casa, escuela o trabajo en el que vivan seres humanos que quieran un mundo mejor.

Las comunidades indígenas nos han enseñado que para resolver un problema, no importa lo grande que éste sea, es siempre bueno consultar a los todos que somos. Por eso nosotros proponemos que se realice una consulta intercontinental sobre esta declaración. Proponemos que esta declaración se distribuya en todo el mundo y se lleve a cabo, cuando menos en todos los países que asistieron, una consulta con la siguiente pregunta:

¿Estás de acuerdo en suscribir la Segunda Declaración de La Realidad por la Humanidad y contra el Neoliberalismo?

Nosotros proponemos que esta Consulta Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo se realice en los cinco continentes durante la primera quincena del mes de diciembre de 1996.

Nosotros proponemos que esta Consulta la organicemos de la misma forma en que se organizó este Encuentro, que todos los que asistimos y los que no pudieron asistir pero nos acompañaron desde lejos en este Encuentro, organicemos y realicemos la consulta. Proponemos que hagamos uso de todos los medios posibles e imposibles para consultar al mayor número de seres humanos en los cinco continentes. La Consulta Intercontinental es parte de la resistencia que organizamos y una forma de hacer contactos y encuentros con otras resistencias. Parte de una nueva forma de hacer política en el mundo, eso quiere ser la Consulta Intercontinental.

No sólo eso. También proponemos que llamemos ya al Segundo Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo.

Proponemos que se lleve a cabo en la segunda mitad del año de 1997 y que el continente europeo sea la sede. Proponemos que la fecha precisa y el lugar del Encuentro sean definidos por los hermanos y hermanas de Europa en alguna reunión que tengan ellos después de este Primer Encuentro.

Esperamos todos que haya este Segundo Encuentro Intercontinental y que sea, por supuesto, en otro continente. Cuando este Segundo Encuentro se realice, veremos la forma, y lo que queremos dejar claro desde ahora, de participar directamente, sin importar el lugar en el que se lleve a cabo.


Hermanos y hermanas:

Seguimos siendo incómodos. Es falso lo que los teóricos del neoliberalismo nos dicen: que todo está bajo control, incluso lo que no está bajo control.

No somos la válvula de escape a la rebeldía que puede desestabilizar al neoliberalismo. Es falso que nuestra existencia rebelde legitima al poder.

El poder nos teme. Por eso nos persigue y nos cerca. Por eso nos encarcela y nos mata.

En realidad somos una posibilidad que lo puede derrotar y hacerlo desaparecer.

Tal vez no somos muchos, pero somos hombres y mujeres que luchamos por la humanidad, que luchamos contra el neoliberalismo.

Somos hombres y mujeres que luchamos en todo el mundo.

Somos hombres y mujeres que queremos para los cinco continentes:

¡Democracia!
¡Libertad!
¡Justicia!

Desde las montañas del Sureste mexicano,
Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

La Realidad, Planeta Tierra, agosto de 1996.

Sobre el Diálogo para la Paz

Informe de Marcos sobre el Diálogo para la Paz, 23 de febrero de 1994

Buenas noches. Va a tardar un poco, así que cambien los casetes; los censores que preparen las tijeras, que el Comité Clandestino Revolucionario Indígena, Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional quiere decir algunas cosas antes de decir en su palabra, en general, sobre lo que está ocurriendo en esta mesa de diálogo, aprovechando que aquí están presentes los principales medios de comunicación.

Primero, nos hemos enterado que hay alguien que se dice miembro de nuestro ejército que está en los Estados Unidos de Norteamérica, haciéndose portavoz como combatiente de nuestro ejército. Esto es falso. No tenemos combatientes en otros países haciendo este tipo de trabajo.

El segundo punto es que el veto que había acordado nuestro ejército a los autodenominados noticieros de una cadena televisiva se mantiene, no sabemos cómo está llegando la señal ahí. Nada más les recuerdo que digan: No, a la piratería. No podemos hacer nada, nosotros no tenemos satélites para intervenir esa señal, pero sí que quede claro que no es con aprobación nuestra.

Queremos dirigirnos otra vez a todo México y a los pueblos hermanos del mundo, aprovechando que están ustedes aquí, la prensa nacional e internacional, con estas palabras:

Por mi voz, habla la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Cuando bajamos de las montañas cargando a nuestras mochilas, a nuestros muertos y a nuestra historia, venimos a la ciudad a buscar la patria. La patria que nos había olvidado en el último rincón del país; el rincón más solitario, el más pobre, el más sucio, el peor.

Venimos a preguntarle a la patria, a nuestra patria, ¿por qué nos dejó ahí tantos y tantos años? ¿Por qué nos dejó ahí con tantas muertes? Y queremos preguntarle otra vez, a través de ustedes, ¿por qué es necesario matar y morir para que ustedes, y a través de ustedes, todo el mundo, escuchen a Ramona -que está aquí- decir cosas tan terribles como que las mujeres indígenas quieren vivir, quieren estudiar, quieren hospitales, quieren medicinas, quieren escuelas, quieren alimentos, quieren respeto, quieren justicia, quieren dignidad?

¿Por qué es necesario matar y morir para que pueda venir Ramona y puedan ustedes poner atención a lo que ella dice? ¿Por qué es necesario que Laura, Ana María, Irma, Elisa, Silvia y tantas y tantas mujeres indígenas hayan tenido que agarrar un arma, hacerse soldados, en lugar de hacerse doctoras, licenciadas, ingenieros, maestras?

¿Por qué es necesario que mueran los que murieron? ¿Por qué es necesario matar y morir? ¿Qué ocurre en este país? Y hablamos a todos: gobernantes y gobernados, ¿qué ocurre en este país que es necesario matar y morir para decir unas palabras pequeñas y verdaderas sin que se pierdan en el olvido?

Venimos a la ciudad armados de verdad y fuego, para hablar con la violencia el día primero de este año. Hoy, volvemos a la ciudad para hablar otra vez pero no con fuego; quedaron en silencio nuestras armas de fuego y muerte y se abrió el camino para que la palabra volviera a reinar en el lugar donde nunca debió de irse: nuestro suelo.

Venimos a la ciudad y encontramos esta bandera, nuestra bandera. Eso encontramos; no encontramos dinero, no encontramos riquezas, no encontramos nadie que nos escuchara otra vez. Encontramos la ciudad vacía y sólo encontramos esta bandera. Venimos a la ciudad y encontramos esta bandera y vimos que bajo esta bandera vive la patria; no la patria que ha quedado olvidada en los libros y en los museos, sino la que vive, la única, la dolorosa, la de la esperanza.

Esta es la bandera de México, nuestra bandera. Bajo esta bandera vive y muere una parte del país cuya existencia era ignorada y despreciada por los poderosos; muertes y muertes se iban sumando bajo el cielo de esta bandera, sin que otros mexicanos voltearan: ustedes.

¿Por qué tenemos que dormir con las botas puestas y el alma en un hilo cuidando esta bandera? ¿Por qué brincamos la selva, montaña, valles, cañadas, caminos reales y carreteras cargando y cuidando esta bandera? ¿Por qué la traemos con nosotros como la única esperanza de democracia, libertad y justicia? ¿Por qué las armas acompañan y velan día y noche esta bandera, nuestra bandera? ¿Por qué?

Y nosotros queremos preguntarles si hay otra forma de vivir bajo esta bandera, otra forma de vivir con dignidad y justicia bajo esta bandera. Ustedes nos han dicho que sí; nos han hablado con palabras de verdad, nos hablan al corazón diciendo: Dénle una oportunidad a la paz.

Nosotros hemos recibido su mensaje y hemos venido aquí con ánimo verdadero y honesto. No traemos dos corazones, no hay fuerzas oscuras detrás nuestro ni venimos aquí buscando otra cosa que no sea hablar y escuchar sin armas.

Cuando nosotros nos sentamos a la mesa del diálogo con el mediador, el obispo Samuel Ruiz, y el Comisionado para la Paz, el licenciado Manuel Camacho Solís, nos desarmamos, dejamos nuestras armas a un lado y entramos y hablamos de hombre a hombre sin armas de por medio, sin amenazas ni presiones.

Si traemos armas ahorita o cuando no estamos en la mesa del diálogo, son armas personales únicamente para defendernos en caso de que haya una agresión de alguna gente que se sienta agredida y ofendida por nuestras palabras de verdad y de justicia.

Ustedes nos han dicho que le demos una oportunidad a la paz y nosotros hemos venido aquí con ánimo verdadero y honesto. Si hay otro camino al mismo sitio, al lugar donde esta bandera ondée con democracia, libertad y justicia, muéstrenlo. No jugaremos con la sangre de los nuestros. Si es posible lograr que esta bandera, nuestra bandera, su bandera de ustedes, se eleve con dignidad, sin que sea necesaria la muerte que abona el suelo en que se planta, sea.

Abriremos esa puerta y seguiremos caminando con otros pasos. SI es posible que no sean ya necesarias ni las armas ni los ejércitos, sin que haya sangre y fuego para lavar la historia, sea. Pero si no. ¿Y si nos vuelven a cerrar todas las puertas? ¿Y si la palabra no logra saltar los muros de la soberbia y de la incomprensión? ¿Y si la paz no es digna y verdadera, quién -preguntamos- nos negará el sagrado derecho de vivir y morir como hombres y mujeres dignos y verdaderos? ¿Quién nos impedirá entonces vestirnos otra vez de guerra y muerte para caminar la historia? ¿Quién?

Ustedes tienen la palabra: Los que gobiernan y los gobernados, los pueblos todos de este mundo. Respondan ustedes, sabremos escuchar. Les pedimos que den un lugar en su corazón de ustedes para nuestro pensamiento; no nos dejen solos.

Con ustedes, todo somos. Sin ustedes, somos otra vez ese rincón sucio y olvidado de la patria.

Nosotros, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, hemos venido con la misma esperanza con la que venimos el día primero de enero de este año: no la esperanza del poder, no la esperanza del beneficio para unos cuantos, sino la esperanza de una paz con justicia, dignidad, democracia y libertad.

Por eso nos hicimos soldados, para que un día no sean necesarios los soldados. Escogimos este camino suicida de una profesión cuyo objetivo es desaparecer: soldados que son soldados para que un día ya nadie tenga que ser soldado.

Y es por esta bandera que nosotros nos hicimos soldados. Pero si ahora nuestro pueblo, nuestra gente, ustedes nos dicen que es posible hacer esto sin que haya muerte y sangre, nosotros venimos a escuchar y aprender también de ustedes.

La patria, no es idea que está entre letras y libros; la patria que queremos todos, tiene que nacer otra vez. En nuestros despojos, en nuestros cuerpos rotos, en nuestros muertos y en nuestra esperanza tendrá que levantarse otra vez está bandera.

Pase lo que pase nosotros sabemos que en este lago y doloroso parto de la historia, algo y todo pusimos. Amor y dolor no solo riman, sino que se hermanan y juntos marchan. Por eso somos soldados que quieren dejar de ser soldados, porque los muertos de antes y de mañana, los vivos de hoy y de siempre, los de todos que llamamos pueblo y patria, los sin nada, los perdedores de siempre antes de mañana, nosotros, los sin nombre, los sin rostro, podamos cultivar el poderoso árbol del amor que es viento que limpia y sana; no el amor pequeño y egoísta, el gran decir, el que mejora y engrandece.

Cultivar entre nosotros el árbol del amor, el árbol del deber, en este cultivo poner la vida toda, cuerpo y alma, aliento y esperanza. Ustedes nos han dicho que es posible llegar a esto sin la guerra, que es posible que la paz abra la puerta de la esperanza para nuestros pueblos, los escuchamos a todos, los gobernantes y los gobernados.

Estamos dispuestos a ver si otra puerta se abre y si es verdadera la seguiremos. Así venimos aquí; con ese ánimo y con el ánimo hemos hablado y le hemos dicho al gobierno nuestras demandas: democracia, libertad y justicia.

Vemos en él la disposición de escuchar y la disposición de buscar un camino. Y ése es el que estamos buscando ahorita.

Queremos decirle al pueblo de México, y a los pueblos y gobiernos del mundo, a ustedes, representantes de la prensa nacional e internacional, que el diálogo va por buen camino. Hemos encontrado oídos que nos escuchen y ánimo verdadero de buscar una solución.

Quería referirme yo a la preocupación que existe por nuestros rostros y nuestras armas. No entendemos por qué se preocupan tanto de nuestros rostros si antes del primero de enero no existían para ustedes; ni Ramona, ni Felipe, ni David, ni Eduardo, ni Ana María ni nadie existía para este país el día primero de enero.

Pero si quieren saber qué rostro hay detrás del pasamontañas, es muy sencillo: tomen un espejo y véanlo. Nosotros quermos decirles a ustedes, a los que han dicho la verdad, no a los que han seguido el camino de la mentira, que si la muerte se detuvo el día que se detuvo, fue gracias a ustedes y a la gente que hay detrás de ustedes.

Pedimos, como hermanos, que sigan diciendo la verdad, los que dicen la verdad; y si es posible, que los que dicen la mentira, no pongan tanto énfasis en la mentira.

Queremos que apoyen este diálogo que se da, queremos que hablen claramente lo que decimos nosotros. Lo que estamos diciendo es la verdad, no es bueno buscar dobleces donde no los hay porque eso puede traer más problemas por otros lados.

Las armas que tenemos, ya les expliqué, ni siquiera es por desconfianza al gobierno, más bien es por otras fuerzas que se han visto tocadas en sus intereses con nuestro movimiento. Pero pensamos que en este segundo día y expuestas nuestras demandas principales, que han sido sopesadas y analizadas por el Comisionado, avanzamos ya en buscar los caminos de resolución y en base a ello, llegar a acuerdos concretos, si es que éstos son posibles.

Lo que me pide el Comité que diga, que diga claro en todas estas palabras, es su disposición verdadera a buscar otro camino, si es que lo hay. Y a recibir de todos ustedes su opinión y su apoyo en esta búsqueda por la paz con dignidad que nosotros esperamos.

En mi silencio, calla la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En mi voz, habla Marcos, otra vez.

Queríamos aprovechar estos momentos porque nos han criticado mucho que por qué hablamos con unos y hablamos con otros o con unos sí y con otros no. Y queremos decirles de corazón que sí queremos hablar con todos, y lo vamos a hacer, nada más dénos "chance" pues acabamos de llegar y estamos batallando con la traducción de las propuestas, porque hay cuatro dialectos en el Comité Clandestino ahorita.

Cualquier iniciativa que se toma o se demanda, o respuesta del Comisionado, tarda mucho porque tenemos que estarla traduciendo. Pero nosotros les prometemos, de corazón, puesto que les debemos mucho a todos ustedes, hablar a pasamontañas quitado todo lo que quieran saber sobre nosotros.

Es todo, muchas gracias.


Tomado de: EZLN, Documentos y comunicados, Ediciones Era, México, D.F., 1994.

Patria Grande : México : Subcomandante Marcos

domingo, 23 de marzo de 2008

Escrito por una niña

Escrito por una niña llamada Gloria Fuertes

(del folleto "Día Mundial del Medio Ambiente", editado por CIMA. 1985)


Antes de que existiera el hombre la tierra era una piedra,
era una piedra redonda como una manzana -como una manzana sana-
Reinaba un silencio de piedra, el hombre ha matado el silencio.
Un día nació el agua, otro día nació el alga.
Una noche nació el bosque, los frutos del bosque perfumaban,
y aparecieron bellos animales en la tierra que salían del agua,
el hombre ha matado el agua.
Ahora los niños vivimos en ciudades,
mis abuelos dicen que cuando eran pequeños salían de paseo a "tomar el aire";
ahora encerrados en los pisos cerramos las ventanas para "no tomar el aire".
No tenemos sitios donde jugar, ni campos, ni jardines,
peligrosa es la calle -coches y fábricas rodean el barrio-
el hombre ha matado el aire.
Y los niños tenemos el Derecho de exigir que el hombre no mate la Paz.
Me da vergüenza enseñar esta poesía porque no me ha salido muy bien,
ni rima ni nada, sólo sé que la he escrito de un tirón
(y eso puede ser importante porque va dedicada a los mayores).
Soy una niña que estoy harta de que nos digan que somos el futuro; aún no,
ahora somos sólo niños, el futuro es "mañana".
Y ese "mañana" es el futuro o herencia que nos váis a dejar.
Y os estáis cargando todo lo que nos rodea.
Unos hombres con sus escopetas, no dejan animal vivo en sus cacerías
por placer, otros, con sus pistolas, no dejan hombre vivo en sus cacerías
por venganza (eso también es medio ambiente).
Así que, Señores mayores: os regalaría un sonotone.
Ya está bien de haceros los sordos al grito silencioso de una Naturaleza que,
constantemente nos aconseja sabia lo que ella viene haciendo desde que el planeta es planeta.
Si el ambiente cambia, por equilibrio biológico cambia
la adaptación de plantas y animales con armonía...
Alguien está marchitando la armonía.
Sé que la industria es la industria pero, no destruir lo que podéis crear.
Si se construye una fábrica que no se destruya un río.
Si montáis una serrería, replobar otro monte.
Si se levantan unos Laboratorios en la costa,
que no sea a costa de la costa y su paisaje.
Así que, Señores niños: Aún los más pobres, somos herederos
de esta inmensa fortuna llamada Tierra.
Tenemos el Derecho de recordar a nuestros mayores,
que están malgastando nuestra herencia, que se están arruinando
y arruinándola al no cuidarla, que el aire está viciado, que agoniza
el agua de la playa, que el monte es despoblado,
los ríos son cloacas, el bosque es solar y la ciudad jungla.
Erosionan los montes y cuartean la paz.
Como sigan así ¡Vaya una herencia nos van a dejar!
...Y encima nos vienen con el cuento "caperucita"
del "Año Internacional del Niño"...
Todos los años son "nuestros años".
Todos los días "día del árbol".
Todos los jueves días del globo y del amor.
Yo, una niña de guerra que no quiso ser mayor
y me quedé en ser poeta, yo,
en nombre de los pequeños, con nuestra bandera
de papel en la mano, Bandera Infantil,
bandera diferente. Bandera de Paz, bandera
de cuatro continentes -no de cuatro colores-,
bandera de cuatro palabras: LOS DERECHOS DEL NIÑO, os recuerdo sólamente, uno, de nuestros diez derechos:
"El niño tiene derecho a figurar entre los primeros que reciban protección, educación, afecto y seguridad material y moral en un medio ambiente puro"
Yo, añado por mi cuenta:
En un medio ambiente puro. Sin playas turbias
que matan peces, sin costas sucias que matan
pájaros, sin manos sucias que queman bosques,
sin aire oscuro que mancha el cielo, sin aguas
turbias que matan ríos, sin humo negro que
mancha el alba, sin guerras locas que matan niños.
Gracias por intentar dejarnos en buenas condiciones
nuestro medio ambiental,
-el río, el monte, el pueblo, la ciudad, el libro,
el campo, el mar- y sobre todo, a ver si
nos dejáis, vivos para poder "heredar".


("Escrito por una niña llamada Gloria Fuertes",
del folleto "Día Mundial del Medio Ambiente", editado por CIMA.)

Educación para la austeridad

“Educación para la austeridad” es una de las medidas que propugnan Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF/Adena en el documento “Un Programa por la Tierra”.

El documento se presenta como una propuesta a los partidos políticos españoles ante las próximas elecciones generales. Entre las políticas que deberían ponerse en marcha en la próxima lesgislatura encontramos:

  • 1. Reducir las emisiones de CO2 cumpliendo los compromisos acordados por la Unión Europea para 2020 y 2050, impulsando una Ley contra el Cambio Climático.
  • 2. Reducir de forma masiva el consumo energético, entre otras medidas, impulsando una Ley de Ahorro y Eficiencia Energética.
  • 3. Apostar por un crecimiento rápido de la energía limpia, en particular, promoviendo una Ley de Energías Renovables.
  • 4.Restringir el uso del automóvil, fomentar el transporte público y obligar a desarrollar Planes de Movilidad Sostenible, entre otras medidas, con una Ley de Movilidad Sostenible.
  • 5. Establecer medidas efectivas para reducir la generación de residuos.
  • 6. Educar a los niños y jóvenes en los colegios sobre los efectos del consumismo para el entorno y la sociedad, así como fomentar una educación hacia la austeridad.
  • 7.Garantizar que las compras de todo tipo de bienes que se realicen con dinero público respondan a estrictos criterios ecológicos y sociales, eliminando totalmente la madera procedente de la tala ilegal.
  • 8. Reducir drásticamente el uso de los productos químicos en la agricultura.
  • 9. Incentivar el alquiler y la rehabilitación de viviendas frente a la compra y la nueva construcción.
  • 10. Recuperar todos los acuíferos sobreexplotados del país, cerrando todas las extracciones ilegales y asegurar caudales ecológicos para todos los ríos.
  • 11. Dar un impulso real a la red Natura 2000, aprobando la composición definitiva, tanto terrestre como marina, y garantizar su adecuada financiación y gestión.
  • 12. Defender el mar creando una red de espacios protegidos coherente, integrada y bien gestionada, que incluya áreas tanto litorales como oceánicas.

El programa nos llama la atención, porque en iSon21 llevamos algún tiempo atentos a este tipo de propuestas que se ajustan a lo que sería la vida cotidiana en nuestra “Slow City” ideal.

Fuente: www.ison21.es

viernes, 7 de marzo de 2008

Vota tu grupo favorito



Imagenes enviadas por Bar Cultural FUNàMBUL

Contacta con nosotros